Para los que no pudieron oir la entrevista del pasado domingo día 25 de julio, la inconmensurable amabilidad de Sira Fernández lo hace posible.
Primera parte de la entrevista.
Segunda parte de la entrevista.
Tercera parte de la entrevista.
Última parte de la entrevista.
jueves, 29 de julio de 2010
miércoles, 28 de julio de 2010
viernes, 23 de julio de 2010
EN EL JARDÍN BOTÁNICO... DE PARLA
Las elevadas temperaturas experimentadas en el coso taurino lograron el más difícil todavía: una curvatura espacio-tiempo... sonora! Lo que se abrió paso hasta nosotros, interpretado de modo improvisado a la vez que intenso, nos hizo retroceder a esos momentos especiales que sobreviven en lo más profundo de nuestras conciencias.
¡LA BANDA DE JUAN PERRO!
De izqda. a dcha.: Joan Vinyals, Santiago Auserón, Isaac Coll, Moisés Porro y Javier Mora.
jueves, 22 de julio de 2010
DE NUEVO EN LA CARRETERA...
"El canto funciona como un receptáculo para el soplo anímico, es una vasija hecha de viento".
Santiago Auserón. La imagen sonora.
Siempre es emocionante iniciar una nueva aventura y reencontrarse con viejos amigos y amigas. También emociona volver a enfrentarse a la labor de rellenar hojas digitales de papel en blanco para expresar públicamente opiniones y compartir sensaciones. El truco, esta vez, huyendo de visiones holísticas, está en limitar el número de palabras y dejar que las imágenes, siempre hipnóticas por ese poder que tienen de capturar el tiempo que nunca más volverá a ser, el momento único que no existirá nunca jamás, se muestren en todo su esplendor. Sin olvidar, nunca, que de lo que se trata es de disfrutar, siempre, de esa música popular a la que únicamente Santiago Auserón sabe dar forma y que nos viene acompañando desde tiempo inmemorial. Así sea.
Santiago Auserón. La imagen sonora.
Siempre es emocionante iniciar una nueva aventura y reencontrarse con viejos amigos y amigas. También emociona volver a enfrentarse a la labor de rellenar hojas digitales de papel en blanco para expresar públicamente opiniones y compartir sensaciones. El truco, esta vez, huyendo de visiones holísticas, está en limitar el número de palabras y dejar que las imágenes, siempre hipnóticas por ese poder que tienen de capturar el tiempo que nunca más volverá a ser, el momento único que no existirá nunca jamás, se muestren en todo su esplendor. Sin olvidar, nunca, que de lo que se trata es de disfrutar, siempre, de esa música popular a la que únicamente Santiago Auserón sabe dar forma y que nos viene acompañando desde tiempo inmemorial. Así sea.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)